La nueva guerra que comenzó con la invasión rusa a Ucrania ha dejado mucha incertidumbre en el mundo entero. La gente en Europa vive con miedo, perfectamente justificado por su previa y catastrófica experiencia en la Segunda Guerra Mundial. No obstante, las medidas que Occidente ha comenzado a tomar no solo se limitan al margen de las acciones diplomáticas y políticas, sino que la iniciativa privada ha comenzado a tomar cartas en el asunto, ejerciendo fuertes presiones al Kremlin con la intención de frenar este avance que cada día empeora más.

Algunas empresas internacionales y transnacionales han tomado la decisión de frenar sus operaciones en territorio ruso, dejando tras de sí un enorme costo económico y social para el país, que, sin duda alguna, hará pensar dos veces a Putin sobre el siguiente paso o estrategia a tomar. Esta medida de abandono responde no solo a la preferencia general de las empresas por la paz, sino también a necesidades de carácter reputacional, seguridad de inversión, certidumbre e imagen pública. A medida que la tensión incrementa, más empresas se van sumando, generando una bola de nieve que pronto producirá una reacción económica devastadora.

Entre las empresas que ya han decidido abandonar o suspender sus operaciones en Rusia se encuentran:

Visa y MasterCard: Estas empresas han declarado que no aceptarán transacciones procedentes de bancos rusos, ni operarán con vendedores o cajeros automáticos de dicho país. Aunado a esto, las tarjetas de bancos rusos no serán aceptadas en el extranjero y viceversa.

Inditex: El grupo de moda con 502 tiendas en rusia, decidió suspender sus actividades, así como también frenar las ventas por canal on line. De acuerdo con declaraciones realizadas por la empresa “en las actuales circunstancias no puede garantizar la continuidad de las operaciones y de las condiciones comerciales en la Federación Rusa (…)”. Además, agregaron, que su prioridad en estos momentos era asegurar un apoyo para los más de 9,000 trabajadores que tienen en la Federación.

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Apple: Con una estrategia integral, la marca de la manzana ha suspendido la actividad comercial y la aplicación de pagos Apple Pay.

Intel: Al igual que Apple, la compañía de Silicon Valley, y una de las mayores productoras de microchips a nivel mundial, ha suspendido los envíos de productos a todos los clientes que se encuentren en Rusia y Bielorrusia. Contribuyendo aún más a su problema de escasez de microchips.

Microsoft: Como si de un veto tecnológico se tratase, la empresa americana a suspendido la venta de sus productos y servicios a Rusia. No obstante, aquellos contratos que aún se encuentren vigente y en curso, se mantendrán.

Google: Por la parte de Google, este gigante tecnológico dejará de vender sus productos y servicios publicitarios en todo el territorio ruso, además de haber eliminado de su plataforma YouTube, todos los videos del medio de comunicación del Kremlin, RT.

Meta Platforms: Este grupo, conformado, principalmente, por Facebook, Instagram y WhatsApp ha anunciado que suspenderá y restringirá algunos servicios dentro de la Federación Rusa, especialmente el contenido de medios de comunicación rusos como RT y Sputnik.

Disney y Netflix: Ambas empresas han suspendido sus estrenos en la Federación Rusa, e incluso frenaron sus operaciones de streaming.

Shell: La gigantesca empresa petrolera anunció que suspendería acuerdos y proyectos con Gazprom, como el de los yacimientos en Siberia. Al igual que Shell, BP ha detenido la inversión colocada en Rusia.

Ford: El fabricante de automóviles, y uno de los más importantes, suspendió sus operaciones y actividades en Rusia. Esta empresa emplea por lo menos a 4,000 personas, y es accionista en un 50% de la empresa Ford Sollers, una compañía conjunta entre Ford (americana) y Sollers (rusa).

Cuales quiera que sean los intereses o razones por las que las empresas se han sumado a estas sanciones, se debe tener mucho cuidado con el impacto que pueden generar. Un fallo de cálculo en las medidas y puede provocarse un efecto negativo para todos, pues cabe recordar que Rusia representa un territorio prometedor para muchas compañías. Si bien el objetivo común es disminuir la tensión y las agresiones, no se debe inclinar la balanza hacia una guerra económica (sustituyendo a la bélica). Mientras tanto, uno debe estar a la expectativa de lo que puede ocurrir en los próximos meses. ¿Cuál será la reacción de Putin? ¿Cuál será el siguiente paso?

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