El pasado mes de septiembre el presidente Biden anunció una medida agresiva para la contención de la pandemia. Se trata de un mandato que tiene como finalidad poner un alto a los contagios de la nueva variante Delta de una vez por todas.
El mandato de vacunación de Biden
Este mandato, costa de 6 puntos principales, y, en pocas palabras, exige la vacunación obligatoria para diversos sectores laborales y sociales. Como se explica a continuación:
Sector privado: Este mandato exige a las grandes compañías, que cuenten con más de 100 personas, que su personal sea vacunado o presente pruebas de COVID-19 negativas cada semana, de otra manera, deberán someterse a ser dados de baja.
Gobierno federal: Exige la vacunación a todos los trabajadores de la Casa Blanca, a los ejecutivos de gobierno, a todos los miembros del resto de agencias federales y a los miembros del ejército.
Fuerza de trabajo de ciudades: Las grandes ciudades de Estados Unidos, ya exigen contar con la vacuna a sus trabajadores municipales, entre los que están funcionarios, bomberos, oficiales, entre otros.
Escuela: El estado de California exige la vacunación de sus maestros y de sus alumnos, y el certificado que acredite dicha vacunación será requerimiento para asistir al colegio. Igualmente, Nueva York ha implementado esta medida para sus maestros y trabajadores de escuela públicas.
Universidades: Más de 400 de estas instituciones, exigen a sus alumnos contar con la vacuna, y deberán presentar su certificado como requerimiento para asistir a tomar clases. El mismo caso aplica para los profesores y trabajadores de las instituciones.
Hospitales: La mayoría de los centros de salud ya exigen a sus empleados contar con la vacuna.
¿Son necesarias?
Estas medidas, aunque han sido protestadas por muchos estados, son totalmente necesarias para contener la enorme ola de contagios que se ha ido presentando desde enero del 2021. Es imprescindible que en un país como Estados Unidos tome acciones como estas para frenar de una buena vez el avance de esta pandemia, y más aún considerando que han sido el país con más muertes por este virus, con casi 760 mil.
El protestar en contra de la vacunación forzada, no es para mi otra cosa que la simple manifestación de rebeldía contra el supuesto control que la población norteamericana tiene.
