Todos alguna vez en nuestra vida hemos escuchado hablar de Steve Jobs, como un genio, un innovador, un visionario o algún otro de los muchos títulos que le fueron adjudicados durante su carrera.
Steve Paul Jobs nació el 24 de febrero de 1955, en San Francisco, California, y fue reconocido mundialmente por la empresa que fundó en el año 1976 en Los Altos, empresa que sería, en varias ocasiones, la más valiosa del mundo: Apple Computer Int.
Los Keynotes de Apple
Aunado a la revolucionaria tecnología que Apple ofrecía a sus clientes en los años 80, había un elemento característico de la empresa, un evento que todos esperaban con ansias y que solía ocurrir una vez cada año. Sus famosas Keynotes o presentaciones de productos, eran sin duda el interruptor que encendía el frenesí de los mercados para adquirir los nuevos productos de Apple.
Pero siendo sincero, las presentaciones de Apple no contaban con un presupuesto mayor que el de otras empresas transnacionales, a decir verdad, la apariencia y el diseño de sus diapositivas siempre fue demasiado simple, nada que otra compañía no pudiese replicar con facilidad. Y, sin embargo, las Keynotes de Apple siempre iban un paso adelante, siempre más esperadas y mucho más impactantes.
Eventos dignos de ser recordados
Steve Jobs hizo con sus presentaciones, algo que muchas otras compañías ni siquiera consideraron, y detrás de las extraordinariamente ordinarias Keynotes de Apple, existen ciertos elementos que las configuran como unos verdaderos eventos culturales.
1. Periodicidad y constancia: Las presentaciones de la compañía se realizaban, usualmente, cada año, y regularmente en las mismas fechas. De esta manera, se generaba expectativa en los consumidores, sabiendo que en un año más, la empresa de la manzana los recibiría de nueva cuenta en el auditorio para ofrecerles otra revolucionaria tecnología. Además, Apple permitía que sus presentaciones replicaran el efecto propagador de un agente viral, pues se realizaban antes de lanzar el producto al mercado, dando la oportunidad a los asistentes de adelantar información a los fans por diversos medios de comunicación.
2. Informalidad: Una característica a priori de los Keynotes, era la capacidad que tenía Steve Jobs de conectar con la audiencia. Por medio de algunas bromas, un lenguaje corporal y verbal bastante común, los asistentes y la prensa se fascinaban, se sentían tomados en cuenta, pero, más importante aún, se identificaban la marca y lo que éste transmitía con sus productos. Basta con escuchar el estruendo de los aplausos y las ovaciones que se escuchaban en las viejas presentaciones de Steve Jobs, eran memorables.
3. Suspenso y expectativa: Apple siempre fue un generador de emociones, y mucho de esto se debe a su gran capacidad de engendrar suspenso con los futuros asistentes a sus Keynotes. La compañía se encargaba de publicitar no el evento, y no el producto, sino la trascendencia que estos tendrían. Por ello, los fans y consumidores esperaban con ansias las presentaciones y el lanzamiento al mercado. Y aunque la mayoría de los fans si conocían el producto que se presentaría en cada Keynote, las funcionalidades y cambios que éste presentaría eran su motivo para asistir sin importar los impedimentos. Una vez estando en el auditorio, Steve Jobs comenzaba su ponencia generando intriga entre la audiencia, lo que aumentaba el impacto generado por el producto presentado.
¿Apple sigue siendo Apple?
Apple, en los momentos de Steve Jobs, nunca dejó de innovar, y lo hacía englobando todos los factores de la compañía, desde su forma de trabajo, hasta sus presentaciones y sus productos. La compañía tenía una filosofía y una cultura que es digan de admirarse, y esa es la razón principal por la que muchos se sienten atraído a la marca, sin importar el precio de sus productos. Apple, para muchos, se convirtió en un signo de identidad, de desafío y de culto. Ahora, sin la persona que hizo todo esto posible, muchos hemos visto el deterioro de dicha cultura, dejando lugar a una melancolía por los recuerdos de antaño: Steve Jobs saliendo a escenario con su clásico suéter negro con cuello de tortuga, sus jeans y tenis, diciendo: Today, we are going to change the way things are done…
