Hooters, ¿Una polémica o una estrategia?

Muchos conocemos el famoso restaurante Hooters, donde la cerveza, las alitas y el deporte, se combinan para brindar toda una experiencia. Además, los establecimientos cuentan con un distintivo muy particular, y hasta polémico, sus meseras, o como suelen llamarlas, las chicas Hooters.

Historia

El restaurante fue inaugurado en el año de 1983 en Clearwater, Florida, Estados Unidos. Hoy en día la cadena cuenta con más de 420 establecimientos y operan en 29 países.

El primer Hooters que abrió sus puertas en México lo hizo en el año 1997, en la colonia San Ángel. Actualmente ya hay 23 sucursales en la república, y aunque son filiales de la propietaria original ‘Hooters of America, LLC’, operan de manera independiente.

Las chicas Hooters

Es cierto que las reconocidas meseras de esta empresa son sometidas a meticulosos criterios de selección, basados mayormente en la apariencia física. Algunos de ellos son los siguientes:

1.  Tener más de 18 años.
2.  Tener la habilidad de mantener una imagen atractiva y en formal.
3.  Encarnar alguno de los perfiles de apariencia ideal ‘una estadounidense porrista, surfista o modelo’.
4.  Ser divertida, animada y entretenida.
5.  Firma de comprensión del ambiente de trabajo del restaurante, donde las bromas y las indirectas según el atractivo sexual de la mujer es de lo más común. Así mismo, se niega la consideración de las responsabilidades laborales, uniforme o ambiente laboral como ofensivos, intimidantes, hostiles o inoportunos.

Pero conseguir un puesto de trabajo como mesera en alguno de los establecimientos, implica conservarlo, para lo cual Hooters les brinda un manual, que, de nueva cuenta, requiere el cumplimiento de ciertos estándares y estereotipos absurdos, inclinados hacia el atractivo sexual.

1.  La camiseta del uniforme debe estar siempre fajada.
2.  No puedes tener tatuajes visibles en alguna parte de tu cuerpo.
3.  No está permitido el uso de colas de caballo, ligas para el cabello, gorras o sombreros de ningún tipo. El cabello debe ir suelto y bien peinado, estilo ‘glamoroso’.
4.  Debe usar maquillaje para acentuar la belleza, específicamente “siempre listo para la cámara”.
5.  Se limita el uso de joyas a un collar, dos anillos por mano y dos aretes por oído. Se prohíbe el uso de gargantillas y piercings en la lengua.
6.  Se debe tener las uñas limpias y lindas, con una manicura francesa o con un color natural. Están prohibidos los esmaltes de color negro, dorado, plateado, morado, azul, verde, amarillo.

Polémicas

Esta marca a estado en el centro de muchas polémicas y escándalos relacionados con la sexualización de su personal y sus exigentes requisitos laborales, que, por cierto, se inclinan hacia un enfoque físico de carácter discriminatorio.

En el año 2013, la empresa tuvo que pagar 250 mil dólares por una demanda por discriminación racial, que una empleada había sufrido, a la cual le habían negado el uso de reflejos rubios en el cabello por el hecho de ser afroamericana.

Una vez más, en el año 2019, una chica de Michigan fue rechazada por la marca después de averiguar que pesaba 132 libras, peso no aceptable según los requisitos estéticos.

En ambos casos, la empresa negó dichas declaraciones.

Brittanny Anderson, ex empleada de Hooters, dijo: “Es un trabajo completo basado en el acoso sexual. Te pagan por ser acosada sexualmente y cosificada. Todo el mundo en Hooters es consciente de eso”

Una vez más

Una vez más bajo esta lupa de escándalos, la marca decidió, la semana del 11 de octubre del presente año, modificar el uniforme de sus meseras, pasando a ser shorts mucho más cortos, parecidos a ropa interior, según afirman algunas empleadas, y que solo enfatizan la sexualización del personal de la empresa. Sin mucha dilación, el pasado 17 de octubre las redes se inundaron de videos de empleadas mostrando su inconformidad con dichos cambios, y mostrando la comparación entre los uniformes anteriores, y los nuevos. Entre los videos más vistos están:

Respuesta de filial mexicana

Según la filiar de Hooters en México ‘Hooters de México, S.A. de C.V.’, dichos uniformes se encuentran en etapa de prueba, y no se ha decidido si se implementarán de manera definitiva.

No obstante, la filiar anunció que “no llevará a cabo ningún cambio del uniforme de trabajo de sus colaboradoras en México, y además no participará en esta prueba debido a que no está de acuerdo con su diseño”.

Sin importar las razones que hayan motivado a Hooters a realizar dichas pruebas con sus uniformes, no se puede ignorar el hecho de que esta polémica los ha posicionado de nueva cuenta en el mapa. La competencia es cada vez más feroz y numerosa, y no sería extraño que todos estos cambios formen parte de un plan de mercadotecnia que, por cierto, les ha resultado prácticamente gratis. 

Los medios de comunicación y las redes sociales han hecho lo suyo, y sin duda alguna, las mesas de Hooters se volverán a llenar de curiosos por descubrir la nueva apariencia de las meseras.