Los términos con que Starbucks determina los tamaños de sus vasos se originan de un viaje de Howard Schultz, su fundador, a Italia.
Acudió a una cafetería en esas tierras y quedó cautivado con la experiencia; trajo un poco de la tradición que encontró en ese país por medio de sus vasos.
En México, Cielito Querido Café, su competidor, hace una crítica silenciosa pero directa justamente en ese sentido, colocando en su branding “se dice grande”, por ejemplo.