Nestlé le dirá adiós a los popotes de plástico en sus productos a partir de febrero y desarrollará botellas de agua biodegradables para apoyar la disminución de la producción de contaminantes.
La firma anunció que se sumará a la tendencia que surgió en 2018 en todo el mundo por limitar el consumo de pajillas desechables ya que su proceso de manufactura consume muchos recursos, tardan en degradarse y su vida útil no supera los 20 minutos.