El desabasto de combustible ya afecta las estaciones de servicio ubicadas dentro y fuera de la Central de Abasto de la Ciudad de México.
Transportistas que acuden todos los días a dejar o recoger mercancía a las diferentes bodegas de la central, encontraron la mayoría de las gasolinerías cerradas por la falta del hidrocarburo.
El panorama es el mismo que el de toda la ciudad, largas filas de tráileres, camiones y camionetas de carga en las contadas estaciones que aún tienen diésel. Sin embargo, el hecho de que no se comercialice en garrafones ha causado molestia entre los capitalinos.