Las autoridades de salud estadounidenses están exhortando a tomar medidas para evitar que la juventud del país se vuelva adicta a los cigarrillos electrónicos.
El director de salud pública Jerome Adams emitió un comunicado el martes pidiendo a padres, maestros, médicos y funcionarios públicos tomar “medidas agresivas” para evitar que los jóvenes caigan en el vicio. Por ley federal, la venta de cigarrillos electrónicos está prohibida para menores de 18 años.
Para los jóvenes “la nicotina es dañina y puede causar efectos negativos en la salud”, dijo Adams en una entrevista. “Puede afectar el aprendizaje, la atención y la memoria, y puede condicionar al cerebro a volverse adicto”.