Un informe publicado por el Comisionado de Protección de Datos de Irlanda (DPC), transparentó una cuestionable metodología de la red social LinkedIn para atraer más usuarios: usaron direcciones de correo sin el permiso de las personas.
Todo comenzó con quejas a principio del 2017, cuestión que gatilló una investigación más profunda, sobre las prácticas de LinkedIn con respecto a las personas que no eran miembros de la red social.
El DPC explicó que, en un intento por lograr que más personas se suscriban al servicio, LinkedIn estaba usando las direcciones de correo electrónico de personas, unos 18 millones en total, de una manera que no era transparente.