Durante los días 25 a 28 de Octubre de 2018 se llevó a cabo la consulta nacional que buscaba definir si el proyecto del Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), que presenta actualmente un avance alrededor del 30% de la obra, debe continuar o ser detenido y reemplazado por otra idea.
El lunes 29 de Octubre de 2018, Andrés Manuel López Obrador quien como presidente electo entrará en funciones el próximo 1 de Diciembre, declaró en rueda de prensa que con base a los resultados de la consulta se cancelará el proyecto de Texcoco.
El tema no es cualquier cosa, ya que tiene implicaciones que van más allá de cómo se resolverán los problemas de tráfico aéreo del principal aeropuerto de nuestro país. Lo que realmente estamos atestiguando es la forma en que el gobierno electo decidirá sobre temas importantes para el país, lo cual repercute en la confianza y competitividad de nuestra economía a nivel global.
Esta decisión se encuentra bajo el escrutinio de los inversionistas extranjeros y organismos internacionales y lo que se juzgará es si México es un país confiable para las inversiones a largo plazo. Desde el gobierno de Ernesto Zedillo, lo que quedaba claro es que los gobiernos mexicanos buscarían primero que nada, mantener estabilidad en términos macroeconómicos y posicionarse como un destino de inversión con menor incertidumbre que otros países.
El problema de la situación actual reside en que se quiere detener un proyecto en marcha por motivos de índole político y no técnicos. El aeropuerto de Texcoco cuenta con todo un desarrollo y estudios previos que lo avalan, y a pesar de esto será cancelado sin contar con un proyecto valido que resuelva el problema de tráfico aéreo presente y futuro.
Las consultas como herramienta en la toma de decisiones de los gobiernos.
Las consultas han sido utilizadas en otros países para la toma de decisiones que tienen implicaciones o relevancia importante para el futuro de una región o país. Como ejemplo, podemos mencionar recientemente las consultas realizadas en Reino Unido sobre el Brexit, o la realizada en Colombia para refrendar el acuerdo alcanzado entre el gobierno y las FARC.
Las consultas de este tipo buscan tener el mismo rigor en términos de organización y validez que un proceso electoral, de hecho por esta razón en México los procesos ya se contemplan en la legislación y se prevé que deben ser llevados a cabo por el INE a la par de procesos electorales. De esta forma se trata de darles un valor vinculante, lo cual implicaría que los resultados definen las acciones que se llevarán a cabo.
Es importante recalcar que en la Ley Federal de Consulta Popular se estipula que para que la consulta sea vinculante se requiere de una participación de al menos 40% de los ciudadanos inscritos en la lista nominal de electores.
Consulta invalida
El presidente electo con la intención de validar la posible cancelación del proyecto del nuevo aeropuerto desde los primeros días de su sexenio, y ante la imposibilidad de llevar a cabo el proceso por los medios previstos institucionalmente, decidió llevar a cabo el ejercicio a través de la estructura de su propio partido político.
El proceso de la consulta para el NAICM se llevó a cabo con la intervención de la fundación Arturo Rosenblueth y los alcances estimados no superaron una participación mayor al 1% de la población. Previo al proceso fueron pocos los detalles sobre como este se llevaría a cabo, y la ejecución dejó muchas dudas de su validez debido a múltiples anomalías que fueron registradas a través de diversos medios.
Hay que señalar también que personajes que serán parte del gabinete de Andrés Manuel López Obrador, como es el caso de Javier Jiménez Espriú quien fungirá como Secretario de Comunicaciones y Transportes, realizaron una campaña de promoción de la consulta favoreciendo totalmente la opción de Santa Lucia que ellos mismos propusieron.
Por otro lado se rompió la promesa del presidente electo era llevar a cabo la consulta a la par de una encuesta nacional que pudiera brindar un mejor entendimiento del sentir de la población. Realizar un ejercicio de este tipo con una base estadística hubiera permitido contar con información más precisa y evitar el sesgo que la consulta generó por la forma en que fue convocada.
Repercusiones para el país.
Tomar la decisión de detener un proyecto de la envergadura del nuevo aeropuerto da una señal muy negativa, no sobre el presidente electo y su gabinete, sino sobre nuestro país en general como una economía competitiva. Queda en entredicho la certidumbre que ofrecemos a los inversionistas a largo plazo, sobre todo si pensamos en la posibilidad de que con cada cambio de gobierno se puedan echar por tierra los proyectos de largo plazo, no por motivos técnicos o financieros, sino por motivos políticos.
Andrés Manuel Lopéz Obrador ha salido a los medios a declarar que esta decisión no afectará nuestra economía, sin embargo, es claro que la eventual cancelación de dicho proyecto marcará un antes y un después sobre la forma en que nuestra economía es vista a nivel internacional. Como reacción a lo anterior, calificadoras como Moody’s y otras instituciones financieras han castigado el grado de calificación de los bonos relacionados al proyecto de Texcoco.
Sus asesores y seguidores se muestran confiados de que la economía mexicana no depende de lo que “dicten” los intereses extranjeros, solo que se olvidan que en el contexto económico y global que vivimos actualmente debemos competir y cooperar con otros países. No podemos querer contar con Internet, iPhones y muchos otros productos que antes no existían en nuestro mercado sin atenernos a las reglas de una economía globalizada.
El costo del Aeropuerto
La decisión parece haber sido tomada, pero es importante entender los costos reales de cancelar el proyecto o de no tenerlo. Hay que recordar que existe de entrada un 30% de la obra realizada que se convertirá en un costo no recuperable que podría ascender a un monto cercano a los 120 mil millones de pesos.
Una de las cosas que más se ha criticado es lo costoso de la inversión que implicaba el nuevo aeropuerto, pero ¿que tan cierto es este argumento?. Para saber si este argumento es valido necesitamos primero poder compararlo con otro proyecto o aeropuerto existente.
Aquí es donde todo empieza mal, pues al proyecto de Texcoco para el cual se tomó años concebirlo y evaluarlo se le ha comparado contra la idea de mantener el actual aeropuerto y adecuar 2 pistas en la base militar de Santa Lucia. El problema de una idea es que no ha sido desarrollada, y por esta razón la evaluación de sus alcances es nula al carecer del mínimo rigor con el que tiene que presentarse un proyecto.
La idea se cree que se puede llevar a cabo y se cree también que puede ser más barata, pero no se tienen argumentos para comprobarlo. Por ejemplo, se dice que el mantenimiento de Santa Lucia y el actual aeropuerto sería más barato que mantener el NAICM, pero es indispensable tener datos y cálculos de proyecciones concretos para saber si el ahorro son 5 mil pesos o 70 millones de pesos, porque solo así podemos definir si es relevante.
Aún con el hecho de las dificultades del terreno en donde se construía el NAICM, el costo de mantenimiento de un aeropuerto de esta magnitud no necesariamente se dispara, por el contrario, el aprovechamiento de economías de escala le permite reducir los costos marginales. Por ejemplo costos fijos de conceptos tales como personal de diversas áreas como torre de control, bomberos o mantenimiento se prorratean entre un mayor número de operaciones.
Lo segundo que podemos hacer para evaluar el costo del proyecto es compararlo contra otros proyectos en marcha de la misma envergadura. Con este fin hemos investigado cuales son los aeropuertos que están en construcción en este momento y su costo proyectado.
Los proyectos en construcción más importantes son los siguientes:
Con base en la lista anterior podemos observar que observar que el NAICM no es costoso en comparación con otros proyectos en desarrollo de ciudades de características similares e importancia de la Ciudad de México.
Al proyecto del NAICM se le ha calificado como una obra faraónica, pero no se entiende que este tipo de obras de infraestructura también se les puede sacar rentabilidad comercial. Esto los convierte en inversiones, no en costos, que van a generar valor y trabajo en su entorno, pues un aeropuerto de estas características es prácticamente una pequeña ciudad que nunca duerme.
También es importante resaltar que dentro de la lista se encuentra el Istanbul Ataturk Airport de Turquía, país que es competidor directo de México como destino turístico a nivel internacional, y que consciente de la importancia de esta industria no ha escatimado en construir un proyecto acorde con la imagen que quieren ofrecer a sus visitantes.
Destinos más visitados por llegadas de turistas internacionales
01 | Francia | 86.9 millones
02 | España | 81.8 millones
03 | Estados Unidos | 76.9 millones
04 | China | 60.7 millones
05 | Italia | 58.3 millones
06 | México |39.3 millones
07 | Reino Unido | 37.7 millones
08 | Turquía | 37.6 millones
09 | Alemania | 37.5 millones
10 | Tailandia | 35.4 millones
México, el país de las oportunidades pérdidas
Si hay algo que podemos encontrar en la historia de México es una lista de oportunidades que se han perdido debido a la visión de corto plazo de sus gobernantes, pero también de sus gobernados. Esto ha llevado a que siempre se atiendan los síntomas o malestares pero nunca se atiendan y resuelvan los problemas de raíz y de largo plazo.
El proyecto de un nuevo aeropuerto en México tiene más de 20 años tratando de llevarse a cabo, y constantemente por motivos políticos el desarrollo del país se ha visto afectado. El presidente Vicente Fox Quezada no pudo iniciarlo debido a un grupo de macheteros de Atenco que decían defender sus tierras. Felipe Calderón Hinojosa no tuvo tiempo ante las dificultades que enfrento por el estrecho margen de su victoria electoral y el inicio de una fallida guerra contra el narco mexicano.
Fue finalmente en el sexenio de Enrique Peña Nieto que se logró aterrizar el proyecto e iniciar la construcción de una de las obras de infraestructura más importantes para apuntalar el crecimiento de nuestro del país. Sin embargo hoy vemos como millones de dólares se perderán únicamente por motivos políticos y la poca visión de nuestra clase política que sin importar colores poco ha hecho por allanar el camino hacia el crecimiento del país.
El actual presidente electo que había señalado casos de corrupción aún sin comprobar en el proyecto del NAICM, bien podía haber tomando las riendas del mismo asegurando su conclusión exitosa bajo una revisión detallada de todos los contratos. Hoy su decisión disfrazada tras una consulta pone en entredicho la confianza en el país para cumplir con proyectos y compromisos transexenales.
Si nuestros gobernantes nos ofrecen que creceremos como China, entonces deberían hacer lo que ellos han hecho, que es invertir en infraestructura enfocada en ser competitivos a nivel internacional y no en repartir despensas o becas a diestra y siniestra.
