Una empresa portuguesa ha logrado transformar el vino y la cerveza en productos sólidos comestibles que exporta a toda Europa. La idea está basada en la denominada “cocina molecular” que impulsó el cocinero español Ferrán Adrià, y ha sido desarrollada por la chef lituana Ruta Jasulaityte, encargada de crear estos productos innovadores para la firma “Sapientia romana”.
En septiembre de 2015, lograron hacer comestibles los primeros vinos, explicó a ‘Efe’ Ricardo Correia, responsable de esta empresa que opera en la ciudad de Chaves, en el norte luso.