Los conductores de Uber, Lyft y otros servicios de viaje compartido en Estados Unidos han visto caer sus ingresos a la mitad en los últimos años a medida que más personas se colocan tras el volante, según un estudio publicado ayer.
El informe, de JPMorgan Chase, basado en los depósitos recibidos por el banco, ofrece un baño de realidad a la plataforma, aunque deja una cantidad de preguntas sin respuesta.
El análisis mostró que los “trabajadores del transporte” vieron sus ingresos mensuales promedio caer en un 53% entre 2013 y 2017, de más de US$1 mil 500 a menos de US$800.