La venta de Gianni Versace a Michael Kors deja en el mercado cada vez menos marcas de moda globales e independientes. Muchos grandes nombres, desde Dior y Gucci hasta Yves Saint Laurent, encontraron refugio bajo los techos de conglomerados mundiales de lujo como Kering y LVMH.
Ahora, Michael Kors y su rival estadounidense, Tapestry, junto con las chinas Shandong Ruyi y Fosun International, buscan imitar la táctica multimarca de los gigantes europeos, pese a que está reduciéndose el número de objetivos posibles.