Imagina lo siguiente: estás hambriento, realmente hambriento, mientras un montón de comida reposa a unos cuantos metros de ti. El problema es que estás inmóvil, por lo que no puedes llegar hasta el alimento que necesitas.
El emprendedor hino Sun Tianqi piensa que así debe ser la vida de las plantas, especialmente de aquellas que viven en interiores, ya que no siempre pueden acceder a la luz solar que requieren para vivir.
Inspirado por un girasol que aparentemente terminó por morir debido a falta de este recurso, el cual halló en una esquina oscura dentro una exposición de las mismas flores en 2014, decidió poner manos a la obra para encontrar una forma de permitir a las plantas “dar un paseo” en busca de alimento.