Por primera vez los pagos electrónicos fueron superiores a los pagos hechos con dinero físico el año pasado, según UK Finance.
Los consumidores británicos hicieron en 2017 13.200 millones de pagos con tarjeta de débito y con efectivo, 13.100 millones. Los pagos contactless, sin contacto, o sea aquellos que tienen identificación por radiofrecuencia incorporada a las tarjetas de crédito o débito, crecieron 97% hasta sumar 5.600 transacciones, según el mismo informe. Ese tipo de pagos representó 15% de todos los pagos, pero UK Finance – que representa a los principales bancos del país – calcula que esa proporción subirá a 36% en diez años más.
Los supermercados resultaron ser el lugar donde más se usan las tarjetas inteligentes sin contacto: representaron 38% de esos pagos. El efectivo, si bien está lejos de desaparecer, continúa en declinación, también según UK Finance.