Con una receta todavía secreta, tres jóvenes sudafricanos han desarrollado una innovadora leche a base de insectos, bautizada “entomilk”, y buscan derribar aprensiones y descubrir al mundo las bondades de este nuevo “superalimento” convenciendo primero paladares en su país en forma de helado.
La compañía se llama Gourmet Grubb, tiene base en Ciudad del Cabo y, por el momento, su presencia es pequeña: venden en un mercado ecológico local y buscan ampliar horizontes para el producto a través de cáterin para eventos y muestras nicho.
El helado se comercializa en tres sabores -mantequilla de cacahuete, chocolate y chai- y es principalmente una excusa para que la gente le pierda el miedo a la leche de insecto.