Los expertos del Centro de Conservación de Osos Panda Gigantes de Chengdu, en China, investigan desde hace meses por qué algunos ejemplares están perdiendo sus características ojeras negras, que se están volviendo blancas.
Las primeras noticias de estos cambios surgieron en enero, cuando ciudadanos que habían visitado el centro subieron a internet imágenes de un animal con costras blancas alrededor de los ojos, según informó el periódico China Daily.
Estas se deben a una enfermedad ocular que han contraído una docena de osos panda y cuyo origen se desconoce, según publicó a principios de mayo este medio de comunicación.