Amazon está dispuesta a facilitar la entrega de los paquetes allá donde desee el cliente. La última iniciativa, que de momento sólo está operativa en algunas ciudades de Estados Unidos, permite a los miembros de su programa de suscripción Prime recoger los pedidos que un repartidor ha depositado en el maletero de su coche sin necesidad de que el conductor esté presente durante la entrega.
Si hace medio año Amazon sorprendía con el anuncio de un servicio para dejar las compras en casa del cliente aunque éste no estuviera en el domicilio, ahora da una nueva vuelta de tuerca más con la posibilidad de dejar los paquetes en los coches aparcados. La iniciativa está limitada a usuarios de modelos de automóviles posteriores a 2015 de las marcas Chevrolet, Buick, GMC, Cadillac y Volvo, que se hayan dado de alta en los sistemas de navegación online de estos fabricantes. De esta manera, los repartidores de Amazon pueden geolocalizar los vehículos para entregar el pedido. Los coches deben estar aparcados en una zona pública accesible y previamente determinada, por ejemplo cerca del domicilio o del trabajo, y nunca en párkings subterráneos.