Como consecuencia del ciclo económico y productivo de la vida, de los 30 a los 40 años la mayoría de las personas tienen la necesidad de crear su patrimonio. Es en esta etapa que los trabajadores comienzan a preocuparse por ahorrar para una vivienda y tener, si aún no cuentan con él, un auto.
La receta para lograrlo es sencilla, pero no mágica. La clave está en tener objetivos definidos y hábitos saludables, coinciden expertos en finanzas personales.
“Para lograrlo, es necesario que la persona se comprometa a alcanzar una salud financiera primero, esto le llevará tres años. Cuando esté listo podrá comprar primero un auto y después una casa, de lo contrario vivirá endeudado toda su vida”, explica Alejandro Saracho, conferencista y autor de los libros Reconfiguración Financiera y Mapa de Riqueza.