Para una marca el tener una identidad bien definida es lo que hará que los consumidores la puedan diferenciar y hasta preferir ante los productos o servicios de la competencia. ¿La razón?, los clientes no solo juzgan los productos basándose en el precio y la calidad del mismo, también se fijan en elementos como el logo, el slogan, la tipografía, el empaque, y los colores. Los consumidores buscan que las marcas encajen perfectamente con sus estilos de vida, por lo que estos elementos son cruciales para poder generar la conexión necesaria con ellos.
La tipografía pudiera parecer un elemento más, pero en realidad es un factor decisivo a la hora de transmitir información. Esto es debido a que, de forma inconsciente, comunica ciertos mensajes a los consumidores que pudieran afectar el significado o la percepción que se tiene del contenido que se está recibiendo. Por ejemplo, cuando un mensaje está escrito en una tipografía cursiva, se podría percibir como algo delicado o romántico. En cambio, si está escrito en mayúsculas y negritas, se podría percibir como si te estuvieran gritando o diciéndotelo enojado.
Por razones como estas, las marcas eligen con mucho cuidado la tipografía que utilizan. Incluso muchas de ellas, en vez de utilizar tipografías ya existentes, prefieren crear una propia que sea única y vaya de acuerdo con su identidad.
Este es el caso de la empresa estadounidense Netflix, que 21 años después de su fundación, decidió crear Netflix Sans. Anteriormente se utilizaba la tipografía Gotham para todos los títulos y las descripciones de su plataforma online, pero los elevados costos de la licencia y las ganas de contar con algo propio, hicieron cuestionarse al equipo de Netflix el uso de la misma.
De acuerdo a Noah Nathan, líder del equipo de diseño de Netflix, “el tipo de letra fue creado teniendo en cuenta tanto la estética de la pantalla como la funcionalidad más pragmática, las proporciones en mayúsculas diseñadas para que parezcan cinemáticas y las proporciones en minúsculas compactas y eficientes”. En otras palabras, las letras serán más fáciles de leer en cualquier dispositivo en el que estés ya que serán más neutrales y limpias, por lo que no harán que te distraigas del contenido en sí.
El desarrollo de esta nueva tipografía estuvo a cargo del equipo de diseño interno de Netflix en colaboración con Dalton Maag, un estudio de diseño de tipografías independiente. Próximamente comenzará a ser utilizada en las promociones, la publicidad, y en general en todo el desarrollo de marca de la empresa. Sin duda en un futuro nadie podrá imaginarse Netflix con ninguna otra tipografía que no sea Netflix Sans, ya que más que convertirse en otro elemento de su identidad, se convertirá en su esencia.
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