Los “influencers” son los niños mimados del marketing digital. Comparten en las redes sociales su visión de lo que los apasiona, atraen seguidores, son capaces de marcar tendencia y generar cambios en los hábitos de consumo.
Buscados por las marcas, llegan a cobrar hasta 100.000 pesos por un posteo aunque el cachet se amolda a cada campaña en particular.
El negocio crece a tal velocidad que empresas como la “startup” española Samy Road, que contacta “influencers” con marcas y que tiene como accionista a la familia Bulgari, busca socio local para desembarcar en la Argentina, según informó el diario BAE.