Nestlé abrió la puerta a una posible venta de su participación en L’Oréal con una medida que ayudaría al presidente ejecutivo, Mark Schneider, a refinar la cartera del gigante suizo después de experimentar el crecimiento de las ventas más débil en más de 20 años.
El propietario de Nespresso explicó que no aumentará su inversión del 23 por ciento en el fabricante francés de cosméticos y que dejará que su convenio de accionistas con la familia Bettencourt caduque. Nestlé cayó 2.8 por ciento en las primeras operaciones de Zúrich, mientras que L’Oréal subió un 0.7 por ciento en París.