La Planeación Estratégica tuvo su auge en la década de los 60’s cuando las grandes empresas encontraron en esta práctica una herramienta poderosa para mejorar su desempeño y crecimiento. La idea principal de su aplicación era la de mejorar la administración y desarrollo de las empresas mediante el establecimiento de objetivos, acciones y la gestión de los recursos disponibles.

A pesar de los años esta práctica no ha dejado de tener importancia, por el contrario su implementación se ha refinado gracias al uso de nuevas herramientas y enfoques. Su uso potencial tiene aplicaciones tanto para pequeñas como grandes empresas, así como también es de gran valor para nuevos emprendedores o consejos directivos.

La forma más sencilla de entender la Planeación Estratégica es a través de una analogía, comparándola  con la planeación de un viaje.

Normalmente cuando deseamos realizar un viaje, lo más adecuado para no salirnos de un presupuesto y lograr que nuestra experiencia sea lo más cercana a nuestras expectativas, es realizar un plan de viaje.

Realizar está planeación nos permite, primero que nada, definir e identificar a donde queremos ir. Una vez que hemos identificado nuestro destino, podemos empezar a definir las posibles rutas a seguir para determinar la mejor. Es importante también tomar en cuenta la forma en que deseamos llevar a cabo este viaje y los puntos intermedios que deberemos recorrer hasta nuestro destino.

Tras terminar nuestra planeación tendremos en nuestras manos un mapa de ruta en el cual podremos apoyarnos para asegurarnos que llegaremos a nuestra meta de acuerdo a lo que hemos planeado. Además hay que pensar que dicho mapa nos permitirá darnos cuenta si estamos perdidos o retrasados en nuestro intento por alcanzar nuestro destino final, he incluso en muchos casos permitirnos reformular nuestra ruta cuando por alguna razón no es posible seguir por la ruta original.

Darnos el tiempo necesario para entender y definir cual es el camino que queremos recorrer con nuestra empresa, mediante la elaboración de un Plan Estratégico, es una de las mejores inversiones que podemos hacer. Realizarlo es sencillo, ya que en la actualidad podemos encontrar una cantidad importante de recursos para llevar a cabo dicha actividad, o cuando sea posible, podemos apoyarnos con un consultor experto que nos ayude a desarrollar nuestra Planeación Estratégica.

Información importante que debemos conocer sobre la Planeación Estratética:

Los principales elementos que definiremos y desarrollaremos a través de esta actividad son: Misión, Visión, Valores, Objetivos, FODA (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas), Estrategias y Tácticas.

La mejor forma de desarrollar nuestro Plan Estratégico es mediante sesiones de trabajo en donde se involucren los dueños de la empresa, alta dirección y personal clave.

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