Se requiere mucha más energía para pasar de la incompetencia a la mediocridad que para pasar de un desempeño de primer nivel, a la excelencia. 

P. Drucker

En los momentos complejos es necesario parar un poco – abandonar, al menos por un momento – el sentido de urgencia y plantearnos algunas preguntas.

Recordemos que las preguntas son la puerta de entrada natural para aprender.

En este escrito, quiero compartirles un planteamiento de los retos que enfrentan hoy las organizaciones mediante preguntas que conforman acertijos, paradojas, dilemas y síndromes que, como podrán leer más adelante, son irresolubles; sin embargo, debemos lidiar con ellos. Veamos.

Henry Mintzberg, en el capítulo 5 de su libro SimplyManaging, nos presenta una serie de acertijos que nos ayudan a mirar, desde una perspectiva diferente, el arte de administrar.

El autor inicia su exploración seleccionando tres preguntas difíciles, planteadas, entre otras, por McCall y colegas en el ya lejano 1978; estas preguntas son:

  • ¿Porqué nuestros administradores no tienen una perspectiva amplia? Parecen actuar más como bomberos en lugar de prevenir el fuego.
  • ¿Por qué no delegan más?
  • ¿Por qué la información no pasa a través de la jerarquía?

 Mintzberg arguye que estas preguntas permanecen porque están enraizadas en un conjunto de acertijos básicos, divididos en cuatro grandes áreas.

A continuación los transcribo e incluyo algunos comentarios breves.

Acertijos del pensamiento

  • El síndrome de la superficialidad.- En un mundo competitivo que genera alta presión, ¿cómo ir a profundidad en los temas relevantes?
  • El predicamento de la planeación.- Si el trabajo de la dirección es tan frenético, el punto no es solo cómo planear y diseñar estrategias sino cómo, cuándo y sobre qué pensar.
  • El laberinto de la descomposición.- De acuerdo a Carlos Llano, una de las labores básicas de la dirección es la síntesis; entonces, ¿cómo sintetizar en un mundo descompuesto por el análisis?

Acertijos de información

  • El dilema de la conexión.- La pregunta central es cómo mantenerse informado considerando que quien administra no está en contacto directo con lo administrado. El dilema de la delegación.- La dirección es un acto personal; entonces, ¿qué significa delegar y cómo hacerlo si mucha de la información relevante es personal, oral y, algunas veces, privilegiada?
  • El misterio de la medición.- El misterio radica en la confianza que quien administra tiene en la medición de lo administrado. Acertijos sobre las personas
  • El enigma del orden.- Este enigma está basado en la pregunta: ¿Cómo ordenar el trabajo de otros cuando el trabajo de administrar es, por naturaleza, desordenado?
  • La paradoja del control.- Siguiendo con el esquema de preguntas, la correspondiente a este punto es: ¿Cómo mantener el necesario estado de desorden controlado si el propio jefe está imponiendo orden?
  • El embrague de la confianza.- ¿Cómo mantenerelsuficienteniveldeconfianza sin ser arrogante o ingenuo? A veces, llegamos a creernos héroes.

Acertijos de la acción

  • La ambigüedad de la acción.- Nuestro mundo organizacional es complejo y lo percibimos desde lo que somos; entonces, ¿cómo actuar decisivamente en este mundo?
  • El enigma del cambio.- En las reflexiones de año nuevo (ver columna izquierda), hablamos de identificar lo que deseamos mantener. Esta pregunta es importante porque tenemos que lograr la continuidad y el cambio; el cambio es básico ya que es lo que nos permitirá, si es el adecuado, adaptarnos al medio.

Acertijos globales

  • El último acertijo.- Este acertijo representa el reto global de la dirección: ¿cómo es posible que la dirección haga frente a todos estos acertijos concurrentes?
  • El acertijo de Mintzberg.- La tarea en este acertijo es reconciliar el hecho que, mientras todos los acertijos pueden plantearse de forma separada, al final todos parecen ser el mismo.

Mintzberg concluye que estos acertijos, paradojas, dilemas y predicamentos son irresolubles y deben permanecer ya que son la esencia del arte de administrar.

Podemos aliviarlos pero no eliminarlos, podemos reconciliarlos pero no resolverlos. La invitación que les hago es darle un tiempo a cada uno de ellos para identificar la forma en que se presentan en su propia organización y, así, al menos, podrán tener una visión más completa del reto que enfrentan en estos tiempos altamente inciertos.

Rodolfo Loyola

Consultor y especialista en creación de equipos de gestión usando un enfoque de red y cambio organizacional.

Correo: rlv@rodolfoloyola.com

Pág. web: http://www.rodolfoloyola.com/blog